La correcta gestión de los aceites industriales usados evita la incidencia ambiental que puede provocar este residuo peligroso si no es tratado adecuadamente. Actualmente, en España las vías de tratamiento son la regeneración o la valorización energética.
Más allá de evitar los daños medioambientales en caso de que el residuo sea eliminado o vertido, podemos sumar el valor añadido que es el aprovechamiento de los recursos, materiales o energéticos, contenidos en el aceite usado.
Con la regeneración de aceites usados conseguimos obtener nuevos aceites base para crear nuevos lubricantes, de manera que, con 3 litros de aceite usado se obtienen 2 litros de aceite nuevo, mientras que para obtener la misma cantidad de aceite a partir del primer refino del petróleo se necesitarían cerca de 140 litros de este recurso natural no renovable. El ahorro es considerable.
Además, la regeneración de aceites usados produce efectos favorables sobre el cambio climático, ya que las emisiones de CO2 se reducen hasta un 40 % a diferencia de la obtención de la base a través del refino del petróleo.
Si por cada tonelada de aceite usado regenerado se evita la emisión de 3 toneladas de CO2 a la atmósfera, el volumen de residuo gestionado por Adalmo está evitando arrojar a la atmósfera unas 2.000t de CO2 anuales. Con la regeneración de tan sólo 4,5 litros de aceite usado ahorramos la emisión de 12 kg de CO2, que es la capacidad de absorción de un árbol medio adulto durante todo un año.
Teniendo en cuenta estas estimaciones, la gestión del aceite usado realizada por Adalmo en 2013 habría supuesto los beneficios ambientales que puedes ver en la imagen. ¿Todavía tienes alguna duda sobre reutilizar el aceite usado?