Para poder cumplir con la legislación en materia de gestión de residuos debemos saber si los residuos que generamos en nuestras instalaciones son residuos peligrosos o no, puesto que las obligaciones son distintas en uno u otro caso.
En primer lugar se debe confirmar que la sustancia sea un residuo peligroso, como tal debe estar incluido en el alcance de la Ley 22/2011 de 28 de julio de residuos y suelos contaminados. Existen 15 características de peligrosidad en función de si suponen algún riesgo para la salud humana o el medio ambiente.
El siguiente paso a seguir es su clasificación en función del código LER asignado. La Lista Europea de Residuos (LER) recogida en la Decisión 2014/955/UE, es la lista armonizada de residuos dentro de la Unión Europea, que recoge los códigos LER en los que se clasifican los residuos. Esta lista se divide en 20 capítulos que a su vez se subdividen en subcapítulos en función de los procesos generadores, los materiales resultantes de estos procesos o el tipo de residuo.
En esta Lista Europea de Residuos alguno de estos códigos está identificado mediante un (*), lo que indica que ese residuo es considerado como peligroso, mientras que aquellos que no tiene el (*) se consideran no peligrosos.
Si el residuo no figura en esta Lista debe determinar la composición del mismo o realizar ensayos para determinar sus características de peligrosidad.
Si necesitas caracterizar un residuo puedes contactar con Adalmo, estamos autorizados por la Conselleria de Medi Ambient como gestor de todo tipo de residuos peligrosos.