Haz tus propios adornos de Navidad

Este fin de semana un poco más largo que se presenta será en el que aprovechemos la mayoría de nosotros para sacar todos los adornos de Navidad y vestir la casa. Muchos son los detalles que queremos tener en cuenta, que quede acogedor, que sea especial, que sea bonito y si se puede único y diferente cada año. Con el paso del tiempo vamos acumulando cajas y bolsas con diferentes adornos que ya no utilizamos y que no sabemos qué hacer con ellos: Por eso, desde Adalmo te proponemos que este año los hagas tú. Es muy fácil y además son objetos de uso cotidiano, ¡ya verás qué divertido!

1. Adornos para el árbol

Con unas chapas de botellines, una cinta de color, algunos botones desparejados y unas ramitas del jardín podemos conseguir un reno tanto para el árbol como para las manetas de las puertas. 

Esta segunda propuesta es el mismo sistema pero con un clip de los más grandes. Es muy sencillo, lo abrimos, ponemos las cinta, pasamos la bola y ¡listo!

Sin darnos cuenta se van acumulando botellas de plástico. Antes de llevarlas al contenedor para reciclarlas, corta la base y guárdala. Con unos rotuladores de colores e incluso con purpurina perfila el contorno de la base y haz algunos dibujos. Flores, formas geométricas, lo que se te ocurra… y pon una cinta de color que servirá para poder colgarlo. El resultado es fantástico. 

Otra idea para los adornos del árbol puede ser reutilizar las bombillas fundidas. tan sencillo como pegarle purpurina de diferente colores y formas.

2. Objetos de decoración

Muñeco de nieve a partir de un calcetín. El proceso es muy sencillo, doblamos el calcetín hacia dentro, la parte del pie es lo que nos servirá de relleno para el cuerpo del muñeco. Con un hilo marcamos el cuello y luego cerramos lo que será la cabeza. Es el momento de coser los botones, necesitaremos un mínimo de 5 para marcar la cara y los del cuerpo. Le ponemos una bufanda y el gorrito y ya hemos hecho nuestro muñeco de nieve. 

También podemos hacer nuestras propias bolas de nieve de cristal. Solo necesitaremos un bote de cristal con su tapa y algún elemento que queráis meter, un pequeño arbolito de los que ya no utilizamos, un antiguo lego de los niños… Un poco de agua hervida y luego enfriada, purpurina o nieve y si queréis añadir al agua un poco de glicerina también podéis aunque eso es opcional. Es importante asegurarse de que el elemento en cuestión queda bien pegado a la tapa del bote para que no se desprenda cuando lo agitemos. Si no queréis meter agua el efecto es como el de la foto, que tampoco está nada mal. 

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