Las sustancias radiactivas se utilizan en diversas actividades sanitarias, industriales, agrícolas y científicas, así como en instalaciones nucleares, ya que las radiaciones ionizantes son la mejor vía para diagnosticar y curar ciertas enfermedades, localizar y estudiar defectos en materiales, localizar fugas de aguas o gases; investigar nuevas sustancias y procesos, etc.
El uso de los materiales radiactivos en estas instalaciones ha de efectuarse conforme a la estricta legislación existente para evitar el daño que trabajadores, público y medio ambiente pueden recibir si no son empleados correctamente. Esto significa que el material radiactivo solo puede ser gestionado en instalaciones y por personas autorizadas, incluso cuando estos materiales son residuos.
A pesar de estos controles, se ha constatado de forma esporádica la presencia de material radiactivo fuera del sistema establecido, en particular en el proceso de recuperación de metales. Aunque la posibilidad es remota, si se trata de cantidades importantes de material radiactivo, se pueden producir graves trastornos a la industria metalúrgica, entrañando riesgo para la salud de los trabajadores, del público o del medio ambiente.
Para reducir al máximo la probabilidad de que se produzcan situaciones de este tipo en el sector metalúrgico se aplica el Protocolo sobre la vigilancia y detección de radiactividad en los almacenes e industrias donde se manipula la chatarra como materia prima, al que Adalmo, como gestor autorizado para la recuperación de chatarra de hierro y otros metales, está adscrito.
En nuestro centro del Polígono de Ses Veles se realiza la vigilancia de los materiales a la entrada de la instalación mediante el sistema de detección instalado, un pórtico que mide la radiación al paso de cada partida de chatarra, activando las alarmas cuando detectan niveles de radiación anómalos. Estos equipos son extremadamente sensibles, por lo que activan las alarmas aun cuando el contenido de radiactividad sea mínimo y muy por debajo de los niveles que pudieran resultar nocivos para la salud.
En caso de detección de material radiactivo se debe notificar al Consejo de Seguridad Nuclear, y aislar, almacenar y custodiar en condiciones de seguridad el material radiactivo hasta su retirada por ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos).