Se ha publicado el Real Decreto 27/2021, de 19 de enero, por el que se modifican el Real Decreto 106/2008, de 1 de febrero, sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos, y el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Uno de los cambios más importantes es:
Los residuos de las pilas y acumuladores que contengan sustancias como el litio o el níquel metal hidruro, tendrán una clasificación específica como residuo peligroso, garantizando que estos residuos se gestionen teniendo en cuenta esas características de peligrosidad.
¿Por qué se consideran residuos peligrosos?
El litio es un elemento químico que ocasiona afecciones en el sistema nervioso, fallos respiratorios y náuseas.
El níquel es otro elemento químico muy conocido y bastante abundante, que produce efectos sobre el sistema pulmonar y respiratorio, alergias, irritación en los ojos y la piel. Es posiblemente cancerígeno y tóxico.
Los RAEE que no se gestionan correctamente pueden descomponerse y verter algunos de los elementos comentados anteriormente, contaminando el suelo, las aguas y la gente que les rodea.
¿Cuál es la solución?
- Concienciación a la hora de tirar estos aparatos si aún tienen vida útil, para reducir la generación de estos residuos.
- Una vez nos queramos deshacer de los RAEE, llevarlos a un Punto Verde o contratar a un gestor autorizado como Adalmo para su recogida.
En Adalmo llevamos más de 50 años dedicados única y exclusivamente a la gestión de estos y otros residuos para cualquier tipo de empresa. Nuestro servicio de gestión de RAEE reduce notablemente el impacto medioambiental, cumpliendo con el ciclo de la economía circular.