Los residuos y el cambio climático

Adalmo considera una prioridad estratégica la lucha contra el cambio climático y sus efectos derivados.

El calentamiento global y el cambio climático, ideas inicialmente propuestas por John Tyndall y Svante Arrhenius hace más de un sesquicentenio, son hoy en día una realidad de la que no sólo los científicos son conscientes, sino que ha trascendido hasta el público general, las esferas de gobierno y, por ende, al tejido industrial y mercantil a nivel mundial.

¿Qué relación pueden tener los residuos con el aumento de la temperatura media global, el ascenso del nivel del mar o los gases de efecto invernadero? Que una lata de aluminio, brick de leche, botella de cerveza, caja de cartón llegue a nuestros hogares es parte de una larga cadena, donde cada uno de los eslabones es un emisor de gases de efecto invernadero. Posteriormente, un acto cotidiano como abrir nuestro cubo de basura y arrojar en él lo que ya no nos es útil, conlleva una larga cadena de acciones que afectan a nuestro clima, y que con toda seguridad podríamos modificar para no llegar a este punto. Tras pasar por nuestras manos, la cadena continúa, puesto que los residuos en que se convierten los productos tienen que ser tratados.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se producen por:

• Consumo de energía asociado con la extracción, transformación, fabricación, transporte, utilización y eliminación de productos o materiales que finalmente se convierten en residuos.

• Factores inherentes a la retirada del ciclo natural de captura de carbono de materias primas como árboles para hacer pasta de papel, roca caliza para fabricar acero o cemento, petróleo o carbón para obtener energía y otros productos que liberan el CO2 retenido durante siglos o milenios.

• Emisiones de metano (CH4) de los vertederos donde se entierran los residuos, principalmente cuando son residuos orgánicos.

• CO2 y el óxido nitroso (N2O), debido a las emisiones procedentes de la combustión de residuos en incineradoras.

Vemos, por tanto, que el abandono o la gestión inadecuada de los residuos producen impactos notables en el medio, contribuyendo al cambio climático. Sin embargo, cuando los residuos se gestionan de forma adecuada se convierten en recursos que contribuyen al ahorro de materias primas, a la conservación de los recursos naturales y al desarrollo sostenible.

La separación selectiva (que facilita adaptar técnicas de tratamiento diferenciadas) y el reciclaje (que disminuye la extracción, producción y transporte de nuevos productos si éstos acabasen en vertedero o incinerados), son los principales frentes para los cuales las empresas de gestión de residuos están capacitadas. Contar con los servicios de una empresa especialista en la gestión de residuos como Adalmo le puede ayudar no sólo a generar una imagen corporativa medioambiental y socialmente comprometida, sino también a evitar daños irreversibles en el entorno que mermen nuestro patrimonio natural.

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