16 de noviembre de 2018.- El Centro de Tratamiento y Valorización de Residuos Urbanos de Milà afronta una serie de remodelaciones con las que no solo va a cambiar su aspecto, sino que harán de él un centro que cumplirá con los requisitos más exigentes en el tratamiento de residuos, tal y como se establece en la legislación autonómica, nacional y europea.
Gracias a la utilización de las mejores técnicas disponibles en el mercado y la tecnología más avanzada, la nueva Planta de Milà realizará actuaciones para garantizar un futuro basado en la sostenibilidad acorde al espíritu de la Reserva de la Biosfera de la isla.
Así, esta mañana se ha presentado el Proyecto de Mejora de las instalaciones de Tratamiento y Valorización de Residuos de Milà, que lleva a cabo la UTE Cespa-Adalmo, y que contempla demoliciones, reformas y la construcción de nuevas edificaciones, cuyo espacio de ocupación va a crecer desde los 9.700 a más de 13.000 m2.
La fiabilidad, flexibilidad y la recuperación de residuos son los pilares en los que se sustenta el trabajo, que tiene como meta alcanzar los objetivos fijados en el Plan Sectorial para la Gestión de Residuos de Menorca vigente en la actualidad.
Todas las instalaciones van a estar cerradas, lo que va a permitir evitar la emisión de olores y la dispersión de partículas. Todo ello, gracias a un sistema de renovación de aire y ventilación de manera que el ambiente se depure mediante un biofiltro.
La inversión se acerca a los 21 millones de euros. Hasta ahora, la cantidad ejecutada es ya de más de 4 millones de euros que se han visto reflejados en la construcción de la nueva celda, las obras de acondicionamiento de Milà I y el sellado de Milà II. En este último se siguen realizando las obras de impermeabilización y sellado, de las que cabe destacar la instalación del sistema de tratamiento del biogás y el drenaje superficial de las aguas.
Además se han realizado actuaciones en el sistema de drenaje y adecuación de la superficie y estudios hidrológicos sobre el papel de las aguas subterráneas en la generación de lixiviados. También se ha reparado la celda 3 con un nuevo sistema de impermeabilización y drenaje y se ha actuado sobre el tratamiento de los efluentes generados en la instalación.
Entre las mejoras a realizar se incluye la consolidación de los lugares de trabajo, que implicará un cambio de imagen, una integración paisajística y una campaña de información con la creación de un aula para la divulgación de la cultura ambiental.
Igualmente, se instalará una planta de tratamiento de lixiviados; con tecnología de biorreactor de membrana (BRM) formada por un tratamiento biológico y una separación por filtración seguido de un tratamiento físico-químico.
La nueva planta de tratamiento de residuos contará, con una línea mixta para el tratamiento diferenciado de la fracción Envases Ligeros (EELL) y la fracción Resto. Así, La planta proyectada está preparada para recibir 50.000 tn/año de fracción Resto y 4.000 de EELL.
La nueva concesionaria Cespa-Adalmo quiere apostar por potenciar el reciclaje de los residuos, garantizar la sostenibilidad de la isla y los municipios consorciados, y convertirlo en el centro de tratamiento de referencia durante la vigencia del contrato.