Mercurio y el reciclaje de pilas

En casa, en la oficina… muchos dispositivos de los que utilizamos van con pilas, generalmente de las pequeñas. Y quizá sea por el tamaño que tienen, parece que no importa arrojarlas al cubo de la basura, sin más. Las pilas son muy contaminantes.

Cuando las pilas se mezclan con el resto de desechos habituales, van a parar a los vertederos o a las incineradoras. Al suceder esto el mercurio y resto de metales pesados, que son residuos peligrosos, pueden llegar a parar al medio ambiente y perjudicar el entorno, además de poner el peligro la vida de personas y animales. Incluso, es fácil que el mercurio pueda incorporarse a la cadena alimentaria.

Las pilas se llevan a una planta de reciclaje, donde el mercurio se separa de otros metales y así pueden recuperarse.

Siempre tenemos que llevar las pilas usadas a alguno de los puntos de recogida que tenemos en nuestra ciudad. Allí serán almacenadas para después entregarlas a un gestor autorizado para que pueda proceder a su debida destrucción y recuperación de todos los metales que las forman.

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