En Adalmo todas nuestras plantas recogen y clasifican cables en desuso de los más diversos tipos, sobre todo de los metales cobre y aluminio.
Los cables se convirtieron hace ya tiempo en fundamentales para el desarrollo de nuestras vidas cotidianas. A pesar de ello, el reciclaje de los cables cuando ya no nos sirven a veces supone más de un problema. Por regla general, la gente no tiene muy asumido cómo proceder con los cables de aparatos eléctricos y electrónicos que ya no le sirven. Sin embargo, tanto los cables como los aparatos electrónicos, deben ser llevados a un gestor autorizado.
Lo cierto es que estos cables son materiales valiosos, sobre todo los de cobre. Y como casi todo, los cables se pueden reciclar y participar en ese proceso vital para el medio ambiente que es el reciclaje.
Los cables recogidos en nuestras instalaciones se cortan y trasladan a nuestra nueva planta de trituración, donde se separan los dos materiales fundamentales de cualquier cable: el plástico y el metal, que se pueden reciclar obteniendo productos de máxima calidad y pureza, manteniendo así el compromiso de nuestra empresa con la excelencia. Allí el cable se tritura mediante maquinaria especializada y se separa el metal triturado o granalla, del plástico de las fundas.
La planta de reciclaje de cables de Adalmo tiene una gran capacidad de producción y el proceso se realiza con un absoluto respeto y cuidado medioambiental cumpliendo siempre la normativa vigente.