Se atendieron cerca de 500 centros productores de aceites usados distribuidos por 61 municipios de las islas, en los que se recuperaron 978 toneladas de aceite industrial. En total, para recoger todo el aceite usado fue necesario efectuar más de 1.400 operaciones de recogida.
Los aceites se recogieron en su mayoría (57%) en talleres mecánicos, aunque también en sectores como la automoción, la industria, el transporte, el comercio y la construcción.
El aceite industrial, una vez terminada su vida útil, se convierte en un residuo peligroso muy contaminante debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que puede dañar gravemente a nuestro entorno y a la salud de las personas si no es gestionado adecuadamente.
Tras su recogida y tratamiento, el aceite usado se devuelve al mercado como nuevos lubricantes o combustible. Concretamente, gracias al residuo regenerado en Baleares durante el pasado año, fue posible producir más de 465 toneladas de nuevos lubricantes, evitando la emisión de más de 620 toneladas de CO2, ahorrando 10 GWh de energía y cerca de 233.500 barriles de petróleo.
Mediante la entrega de este residuo a Adalmo, adherido a SIGAUS, nuestros clientes no sólo cumplen la obligación de garantizar la correcta gestión de los aceites usados sino que contribuyen a la economía circular y al desarrollo sostenible de nuestras islas.