2015, año intenso para la gestión de residuos

El año 2015 nos ha traído una intensa actividad legislativa que, sin duda, tendrá consecuencias tanto para los productores de residuos como para los gestores de los mismos. 

Habiendo sido un año intenso en el sector de los residuos, de 2015 cabe destacar dos aspectos. Por un lado, la nueva planificación española sobre residuos (PEMAR) aprobada en el mes de noviembre, que establece las directrices de la gestión de residuos para todas las Comunidades Autónomas. Desde la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales, ASEGRE, destacan de este plan el reconocimiento para que se intensifiquen las actuaciones en materia de inspección y control, algo indispensable para que se eviten las malas prácticas existentes en la actualidad. Y por otro lado, también cabe reseñar la aprobación de las normas españolas sobre traslado de residuos y sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, así como las nuevas normas europeas sobre clasificación de los residuos como peligrosos y sobre etiquetado.

Una de ellas, el Real Decreto de traslado de residuos, determina la trazabilidad que deberán seguir los residuos en sus traslados entre comunidades autónomas. Este Real Decreto establece la existencia previa de un contrato de tratamiento y que el residuo en su traslado esté acompañado en todo momento de un documento de identificación, que sustituye al documento de control y seguimiento. Para facilitar la aplicación de esta norma se está desarrollando una aplicación telemática que se prevé que esté finalizada este año. Esta aplicación telemática debería facilitar los indicados trámites, garantizar la trazabilidad de los residuos y reducir la carga administrativa.

La otra normativa destacable es la relativa a los cambios en los criterios de peligrosidad y de etiquetado de los residuos. Las características de peligrosidad pasan a denominarse HP (Hazardous Properties), y se incluyen cambios en la forma en que se determinan. Además, para la identificación de los riesgos de los residuos peligrosos mediante los pictogramas que se realizan en el etiquetado, se deben seguir las normas internacionales y comunitarias vigentes, según lo establecido por el Reglamento (CE) 1272/2008 del Parlamento y del Consejo de 16 de diciembre de 2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. Es importante recordar que la responsabilidad de la caracterización de los residuos es del productor y, en este sentido, cabe esperar que las administraciones autonómicas exijan en 2016 con mayor intensidad la adecuada caracterización de estos residuos.

Finalmente, la novedad que sin duda será más decisiva es la estrategia de economía circular de la Unión Europea que supondrá la revisión de numerosas directivas a lo largo de los próximos años. La Comisión Europea presentó el 2 de diciembre su propuesta, que incluye una comunicación y un plan de acción con 51 medidas dirigidas al sector manufacturero, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias, innovación, y a cuestiones específicas como los plásticos, residuos de alimentos, materias primas críticas, construcción y demolición, así como biomasa.

Con seguridad, la medida que mayor efecto tendrá sobre el sector de residuos es la revisión legislativa que supone la modificación de las directivas sobre los residuos, residuos de envases y embalajes, vertederos, vehículos fuera de uso, baterías y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Entre las propuestas destacan los nuevos objetivos de preparación para la reutilización y reciclaje de residuos municipales, residuos de envases y residuos de construcción y demolición, así como la limitación para 2030 del depósito en vertedero de los residuos municipales hasta el 10 por ciento de los generados.

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